La importancia de la elección del nombre para una empresa o comercio

Lloyd Corder, presidente y CEO de CorCom Inc., desvela en un artículo las claves para conseguir que un nombre sea óptimo en concordancia con los objetivos de una compañía. Pone como ejemplo la diferencia entre calificar a un territorio como “zona de construcción” o como “zona de reurbanización”, pues mientras que la primera denominación está cargada de connotaciones negativas -y en ocasiones es imposible huir de ellas-, el segundo término evoca una perspectiva más neutral y tal vez incluso positiva. Por tanto, será más fácil vender propiedades en un área denominada con la segunda opción.

Con este ejemplo Corder quiere resaltar que los nombres son de vital trascendencia en la venta de productos y servicios. Es tan importante que merece la pena invertir un poco de tiempo y energía en conseguir el correcto desde un primer momento, de manera que éste pueda influir en lograr que la organización de las ventas futuras de tu empresa sea más fácil.

Si una empresa tiene que explicar lo que significa su nombre en el momento de presentarse a sí misma no hay duda de que todo lo que está comunicando o pretende comunicar resulta confuso. Los mejores nombres son simples, intuitivos y precisos, y la elección de uno adecuado puede ayudar al equipo de ventas en las siguientes tareas:

– Haciendo que el cliente conozca a la empresa de manera más fácil: cuando se tiene el nombre correcto, la gente descubre a lo que se dedica una empresa desde un primer momento. Si su nombre no tiene nada que ver con lo que se está ofreciendo, se deberá trabajar más en explicar por qué lo que se ofrece es de interés para el público.

– Ayudando a conectar con clientes a nivel emocional.

– Vinculando su nombre al de otras marcas que tengan connotaciones fuertes y positivas para su público objetivo.

– Ayudando a construir vínculos más rápidamente utilizando nombres y palabras con las que los clientes estén familiarizados: por lo general, la gente suele querer algo que entender rápidamente y con lo que identificarse fácilmente.

Aunque según Corder “rara es la vez en la que el nombre es lo mejor de una empresa o producto”, este cita las siguientes cualidades como imprescindibles para que un nombre sea claro y preciso:

– Fácil de decir y de deletrear.

– Fácil de entender cuando se dice en voz alta (por ejemplo, por teléfono).

– Memorable

– Lo más corto posible, tanto en el número total de palabras como en la duración de las sílabas.

– Único, es decir, que pueda registrarse como nombre de la empresa, y asegurar el nombre de dominio.

– “Marketeable”, que funcione en su mercado frente a las empresas, productos o servicios existentes.

– Capaz de sobrevivir a las modas, los cambios del mercado y a los comportamientos de compra volubles.

– Aceptable en otras culturas e idiomas, sobre todo si va a operar su empresa a nivel internacional.

Fuente: marketingdirecto.com